Francisco de Orellana – COCA, 30 de enero de 2015
Misioneros y Misioneras
Vicariato de Aguarico
Paz y bien con todos
El 30 de enero de 1990, hace hoy 25 años, el nuncio apostólico en Madrid me comunicó la decisión del Papa Juan Pablo II de que presidiera la Iglesia de Aguarico como Vicario apostólico. Sin duda el Padre Dios ha acompañado el caminar de esta Iglesia de Aguarico durante estos años
En este año 2015 centramos nuestra andadura eclesial en las orientaciones, esperanzas e ilusiones que nos va presentando en la sociedad y en la iglesia el Papa Francisco. Junto a la inquietud por la paz y la búsqueda de la presencia en las periferias se nos presentan intereses concretos anuales que debemos acoger con esperanza.
A la vivencia de la vida consagrada, la preparación del Sínodo sobre “la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo” y el recuerdo de los cincuenta años del decreto “Ad gentes” del Concilio Vaticano II, se añade ahora la esperanza de la visita anunciada del Papa Francisco al Ecuador.
Debemos centrar estos acontecimientos en la acción pastoral ordinaria que vivimos en el Vicariato.
1.- La acogida del “año de la Vida Consagrada” debe hacerse realidad en la catequesis, las homilías, las escuelas de formación, los acontecimientos que vivamos con los diferentes grupos pastorales. Es un año en el que la “Vida Consagrada” debemos presentarla con alegría y esperanza a todos los cristianos de nuestra Iglesia Misionera, todos debemos dar gracias a Dios por su acción en la iglesia universal y en nuestra iglesia particular del Vicariato de Aguarico. Los Consagrados debemos ser luz que guíe a todos hacia Cristo, razón de nuestra fe y nuestra consagración.
2.- La preocupación por “la vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo” que nos propone el Sínodo del 2015, la vamos a vivir de modo especial en la ASAMBLEA de FORMACIÓN del 9 al 14 de febrero. En todas nuestras casas se está ya preparando el material de respuesta a las inquietudes presentadas en el sínodo del 2014 sobre “los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización” y que será base del nuevo sínodo. Estos aportes preparan el trabajo de la Asamblea que recogerá la situación de las familias en la sociedad en que vivimos y nuestra reflexión sobre el modo de orientar su mejor servicio y vivencia.
Comenzaremos la Asamblea a las 9.00 de la mañana del lunes, 9 de febrero, con la eucaristía y un tiempo de retiro hasta mediodía en el Monasterio. Reservemos nuestro tiempo hasta el sábado, 14 de febrero. Saben que todos debemos participar y poner lo mejor de nuestra esperanza e ilusión misionera en estos acontecimiento de iglesia
3.- El impulso de nuestra vocación misionera es continuo en el servicio pastoral; pero se hace más intenso al acercarse el aniversario de la muerte de monseñor Alejandro y la Hermana Inés, que impulsan nuestro espíritu misionero y de servicio a los últimos desde la vivencia inculturada del evangelio y el espíritu martirial.
Aprovecharemos la Asamblea de Espiritualidad que tendremos con esta ocasión para profundizar en la Vocación Misionera que debemos vivir a la luz del decreto conciliar “Ad Gentes” y la doctrina de la Iglesia que desde él se ha vivido en el magisterio de los últimos Papas.
Nos alegra el anuncio, ya oficial, de la presencia en Ecuador del Papa Francisco durante este año 2015. Sin duda ha de ser una gracia de Dios para vivir este año los compromisos emanados de su magisterio pontificio. “La alegría de la Vida Consagrada”, “la Vocación y Misión de la Familia”, nuestra “Vocación Misionera Ad Gentes”. Todo para hacer presente a Cristo en nuestra sociedad, como pedía el Papa a los filipinos, “cambiad mi imagen por la de Cristo”. Que sea Cristo Jesús quien crezca en el cariño y compromiso de fe de todos aquellos que nos conozcan, vivan con nosotros la alegría del evangelio e impulsen el servicio a los olvidados y marginados.
Dios bendiga a nuestra Iglesia de Aguarico con vocaciones, con la capacidad de arriesgar la vida por el evangelio y de ser capaces de llevar con alegría nuestro servicio pastoral hasta esas periferias a las que queremos llegar y no sabemos cómo, para crear de verdad la cultura del encuentro y del diálogo entre todos los pueblos y culturas. Él bendiga a las familias que nos rodean con la fe y el amor.
Al orar por esta Iglesia del Vicariato de Aguarico, oren por su obispo para que sepa agradecer los dones recibidos durante estos años de sacerdocio y episcopado y pueda llevar la imagen de Cristo y la alegría del evangelio a ustedes y a todos los que esperan en la Iglesia de Dios por estas tierras
+ Jesús Esteban Sádaba, capuchino
Obispo – Vicario apostólico de Aguarico
