10ª Etapa: Lago Agrio al El Eno
Caminata 2015
A evangelizar con alegría, paz, justicia y vida en la Amazonía
“Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal, de la cual ningún hombre vivo puede escapar”
Paz y Bien.
Después de un reparador descaso y una calurosa acogida en las familias, hemos iniciado nuestra jornada. Los caminantes comenzaron a llegar al seminario “La Encarnación”, cuarto para las seis; algunos un poco más tarde, por tal razón iniciamos nuestra Caminata a la seis y 20 minutos. Animados por hermano Darwin con las consignas, nuestra jornada ya estaba en marcha. En este día se incorporaron seis caminantes más: Cecilia Zambrano, Francisco Contento, Carlos Taipe, David Guerrero, Luis y Jaime.
Como el sol naciente de todos los días, los caminantes animados con la esperanza, la alegría y la fe de llegar a una meta más, caminaban entre cantos y consignas que expresan el deseo y el objetivo de esta Caminata.
Una vez emprendido el camino el hermano Saúl Cadena junto a Joisse Hernández -equipo de liturgia- nos animaron y dispusieron para consagrar este día al Dios de la vida. Y por supuesto que lo hicieron sin olvidarse de aquélla que nos acompaña a lo largo de este camino, como acompañó a Jesús, nuestra madre María. Rezamos el Ángelus, luego un canto y después escuchamos la lectura del santo Evangelio del día.
Una de las motivaciones, oración y reflexión, fue compartir nuestra experiencia de Dios en nuestra vida. También nos invitaron a resaltar algunos valores que han resaltado a lo largo de la Caminata; algunos manifestaron la alegría, la fraternidad, la solidaridad, etc. Mientras íbamos en este clima de oración personal, nos saludaban como señal de apoyo a este caminar. Una vez puesto en manos de Dios este día y con mayores ganas de caminar, continuábamos con entusiasmo.
A lo largo del camino podíamos notar también algunos niños quichuas expectantes, viéndonos pasar con entusiasmo, saludando y gritando consignas por la vida. Lamentablemente podíamos observar a lo largo del camino basuras por los costados de la vía, además vimos varios carros arrojando gran cantidad de humo. Al pasar frente a la cárcel se gritó y saludo con alegría a los hermanos presos de su libertad y, algunos como un consuelo nos respondían los saludos.
El refrigerio lo tuvimos a eso de las nueve y veinte, que nos ayudó para continuar el camino. Vale rescatar la invitación a tratar de ser más cuidadosos, puesto que se están utilizado muchos vasos a lo largo de la Caminata.
Siendo diez para las diez ya escuchamos reventar un cohete y sonar las campanas que anunciaban nuestra llegada. Ya era sabido entre los caminantes que llegaríamos a esa hora, ya que es el tramo más corto de la Caminata. Al entrada del Santuario Nuestra Señora del Cisne nos esperaba un grupo de personas para acogernos con mucha alegría, que nos dio la bienvenida con el padre Guillermo; y luego entonamos varios cantos de alabaza, para recibir indicaciones del hermano Darwin para organizarnos.
Luego de eso nos bridaron un rico refrigerio, tuvimos tiempo para descansar un rato, algunos bañarse, otros distraerse y lavar su ropa. Almorzamos a las doce y media que muy amablemente nos habían preparado los hermanos de Juan XXIII. Después del almuerzo se contó un tiempo personal, para compartir, descansar y más.
A las dieciséis horas nos reunimos en la iglesia para la santa Eucaristía. Mientras esperábamos al sacerdote estuvimos en clima de oración, entonando cantos y meditado el santo Evangelio. Siendo ya cuarto a las diecisiete horas comenzamos la Eucaristía, que fue precedida por el padre Guillermo, y nos invitó a retomar las opciones por las que caminamos pero también nos invitó para que sumemos otros objetivos: por las personas enfermas, por la conversión propia y de otros.
Finalizada la misa tuvimos adoración al Santísimo, unos cincuenta minutos. Después de este momento de gracia. El hermano Txarli nos dio un pequeña charla, diciendo que caminamos en defensa de la vida, la justicia, la ecología. No está motivada por otra cosa que no sea desde la experiencia de Dios; sólo desde ahí es la lucha. También nos habló acerca de la fraternidad mundial, por lo que invitó y exhortó a embarazarnos de Jesús y a darlo a luz, porque la experiencia que no se comparte se muere no da fruto.
Luego de eso hubo un pequeño compartir entre los caminantes y se organizó para el día de mañana. Una vez finalizado el compartir, las diecinueve horas, nos dirigimos a cenar. Así es como concluyó esta jornada.
Dando gracias a Dios por el día vivido por lo dones regalados y con el entusiasmo de, mañana emprender un día mas.
¡Loado seas mi Señor!
