VIDA CONSAGRADA:
SÍMBOLO DE FE, BONDAD Y JUSTICIA
Febrero 22 de 2013
Por: Fr René Arturo Flores OFM
“Hombre ya se te ha explicado lo que está bien, lo que el Señor desea de ti: que defiendas el derecho y ames la lealtad, y que seas humilde con tu Dios” (Mq 6,8).
La Palabra anterior nos resuena nuevamente, hombre y mujer no te pierdas en cuanto lo que quiere el Dios Creador, Liberador, Encarnado y Trinitario (comunidad): quiere que tus principios y acciones se realicen desde la justicia al pobre, practicando la ternura con el necesitado, perseverando en la fidelidad al proyecto del Reino, en caminar con humildad y aprendiz tomados de “la mano del PADRE” en esta realidad.
Los retos a la vida religiosa consagrada, están en la equina, en la puerta, la calle, en los barrios, comunidades y ciudades, es decir, nos rodean por todos los espacios. ¿Porqué llamarles retos, desafíos o exigencias? Porque son los “gritos, clamores y voces” de este tiempo que reclaman lo que hemos profesado y para que nos consagramos: ser símbolos del Reino con nuestra vida, movida desde los votos y el carisma fundacional.
¿Qué hace una Religiosa y un Religioso (clérigo muchas veces) en un país, una comunidad, en una diócesis o parroquia? ; ¿cuál es su aporte de los Religioso/as en estos momentos históricos?
Miremos la realidad con ojos de fe
Miremos y sintamos con la sensibilidad de Jesús, los “clamores o gritos” de la realidad de América Latina, de América Central, más concreto todavía, los retos de vivir en el triangulo norte: Guatemala, El Salvador y Honduras.
El 14 de febrero (día que el mercado y comercio promueven para el “amor” a otro), sucedió la peor tragedia en la historia de los centros penales de Honduras: 361 personas murieron por causa de un incendio, en el penal de Comayagua. Fue más triste, luego, el proceso de reconocimiento y entrega de las víctimas a sus familiares.
En lo referente a Honduras, “el Centro de Derechos de las Mujeres estima que entre el año 2001 al 2008, 1,254 mujeres perdieron la vida a manos de sus parejas” (PNUD). “De los 1,010 asesinatos de mujeres que tuvieron lugar de 2008-2010 en el país, solamente uno de cada cinco fue llevado ante los tribunales, y solamente 5.6% del total de casos de asesinatos resultaron en condenas” (informe de mujeres SP. 2011).
“Según los cálculos, entre 500,000 y 2 millones de personas son traficadas anualmente en situaciones que incluyen prostitución, mano de obra forzada, esclavismo o servidumbre. Mujeres y niñas suman alrededor del 80 por ciento de las víctimas detectadas”. (UNITEH. 2012). “La violencia contra las mujeres se incrementa en el país cada día, sólo en el 2012 han ocurrido más de 450 muertes violentas de mujeres” (CEM-H.2012). Estos datos del año 2012 al momento suman más de 600 asesinatos.
Los datos de muertes en el país son alarmantes, solo en ocho meses de este año van 4,703 homicidios. La tasa de homicidios en el país según la OEA, es de 91.6 víctimas de homicidio por cada 100,000 habitantes (El Heraldo.17-9-12). En el 2011 la tasa de homicidios fue de 86 por 100,000 habitantes.
Hablando de esta realidad, el psiquiatra J. Ucles la describe así: “estamos bañándonos en sangre constantemente los hondureños, vivimos en una situación de estrés fuerte, estamos con miedo, tenemos paranoia, desconfianza, temor, insomnio, angustia, tristeza y perdiendo esa alegría y salud mental producto de la terrible situación que impera en el país” (El Heraldo, 17-1-13).
En noviembre de este año se realizó el seminario nacional de “desarme de armas”, se estima que en Honduras circulan unas 5 mil o 6 mil armas ilegales. Este dato es alarmante y desafiante.
La vida de los niños y niñas esta cada vez más deteriorada, en este pueblo desde muy temprana edad se castiga y niega lo necesario a los compatriotas que están surgiendo en la misma sociedad: “18,682 infantes forman parte del mercado laboral de la capital; 6,200 niños y niñas de la capital viven en riesgo social”. En el 2011, con dolor se puede contabilizar, “un niño muerto cada semana, en promedio; se registraron 1,327 denuncias en la fiscalía vinculadas a la violencia sexual (El Heraldo. 10-9-12).
En cuanto el gobierno central, surgió el conflicto de poderes del Estado hondureño, el legislativo y el judicial, al destituir a cuatro magistrados de la Corte Suprema de Justicia. En realidad se habla de otro golpe “técnico”. Este acto, que la misma embajada de EU lo ha considerado como una acción arbitraria por parte del legislativo, y que mina la independencia jurisdiccional de los poderes del Estado.
Las acciones del gobierno central siguen afectando la democracia, cuando el Congreso Nacional ha creado una figura de “juicio político”, que le faculta para poder despedir “legalmente” a los magistrados del Poder Judicial. “muchos sectores advierten que el Congreso se arropa con más poder, que esto pudiera ser perjudicial para el país, ya que se cometen abusos, y que se encaminaría a una dictadura” (El Heraldo, 28-1-13).
Estas acciones son expresión de una clase política que no aprende ni mucho menos le interesó las recomendaciones dejadas por la “comisión de la verdad” después del golpe de Estado del 2009.
Con respecto a la situación de los migrantes, la buena noticia fue la, “caravana de Madres Centroamericanas en Busca de sus Hijos Desaparecidos en México”: esta es la caminata de esperanza, llena de amor que más de 60 corazones emprendieron este 15 de octubre en Guatemala, buscando recorrer 4,600 kilómetros por 14 estados y 23 localidades dentro de la ruta migrante.
Estos caminantes expresan en su comunicado que, “sin que haya estadísticas oficiales, estimaciones de expertos basadas en los diferentes reportes y testimonios, arrojan datos de unos 70,000 los migrantes desaparecidos desde que se inicio la “guerra contra el crimen organizado”.
De 2006 a la fecha, esta terrible situación, lejos de aminorar se ha ido agravando particularmente en estos días de fin de sexenio, donde se registra un alarmante incremento en las muertes levantones, la desaparición de migrantes, su tortura, las detenciones arbitrarias, el secuestro, extorsiones, violaciones a mujeres y hombres, la venta de órganos, y el tráfico y trata de personas donde EL 66% son mujeres, las masacres y demás atrocidades sufren en nuestro país los migrantes”.
En este inicio del año se ha hecho una propuesta de reforma migratoria en los EU, “Tanto republicanos como demócratas empujan trasformaciones legales que permitan a más de 11 millones de inmigrantes sin documentos legalizar la situación y aunque la víspera no señalan caminos fáciles para todos los "sin papeles" (comunicado 29-1-13).
Tenemos más de un 60% de hogares empobrecidos en Honduras (INE. 2012). El departamento de Valle es el más afectado: 20,160 personas viven en los municipios de mayor pobreza, Americana, Caridad y San Francisco Coray.
El 11 de enero, asesinaron nuevamente dos campesinos que viven el valle de Aguán, donde está el conflicto de tierras con “latifundistas” (como los llama el periódico, El Heraldo 12-1-13). Con estos dos campesinos asesinados, suman aproximadamente unos 80 asesinados por causa del conflicto de grandes cantidades de tenencia de tierra en manos de pocos.
Estos días de enero 2013, se aprobaron otras leyes que, por sus inconsistencias jurídicas, por los peligros sociales y ambientales que provocaran, estarán afectando directamente la calidad de vida de los hondureños.
La ley de Minería que fue aprobada, con reducida consulta a las comunidades y poco debate con organizaciones que cuidan el medio ambiente del país, tiene en sus artículos incoherencias que dan todas las ventajas a los empresarios mineros, dejando a las comunidades en desventajas.
También, el Congreso Nacional aprobó un decreto para dar paso a las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, llamadas “ciudades modelos”. Varios sectores hablan de la inconstitucionalidad, incoherencias jurídicas, de violentar la soberanía y territorio nacional, de una falta de socialización. Hasta el semanario de la Iglesia católica criticó la falta de socialización de estas Zonas. Un diputado, Darío Benegas, expresaba, “me opongo al contenido…porque (es) abrir puertas al colonialismo transnacional, y no acepto acompañar una reforma para vender el país, mi país, el de nuestros hijos”.
Según datos del INE, existen 1.8 millones de personas con problemas de empleo en el país. Esto se puede confrontar con los 50 mil hondureños deportados que buscaban alcanzar el “sueño americano”.
Los problemas de educación son complicados en su abordaje, pero siempre continúan pagando las consecuencias los niños y niñas pobres de ese 60% de hogares pobres.
El sistema de salud sigue sin lograr consolidar una estabilidad administrativa y de servicio de calidad a la población.
Hemos dado una pequeña mirada de fe queriendo abrazar esta compleja realidad, con sus gritos individuales y colectivos, con la voz no escuchada de tantos seres vivientes que compartimos este espacio llamado “planeta Tierra”.
¿Hacia dónde apunta la brújula, el horizonte, la ruta en este momento de la Vida Religiosa Consagrada? ; ¿qué nos dice la realidad tan cargada de dolor e impotencia? ; ¿Quiénes somos los religiosos, qué papel jugamos en este momento, cómo nos ven, qué estamos haciendo y construyendo en la sociedad, dentro de la Iglesia?
Retomemos algunos aspectos significativos y fundamentales de esta bella forma de vida, que ha dado tanta vitalidad, calidad y sentido a la Buena Noticia del Reino, tanto en la Iglesia y la población donde habitan las Consagradas/os.
El bautismo: consagrados para el Reino
Recreare este primer aspecto fundamental de la Vida Religiosa con textos bíblicos que tocan ese misterio del llamado a ser discípulas y discípulos de Jesús.
“Antes de formarte en el vientre te elegí, antes de salir del seno materno te consagré y te nombré profeta de los paganos” (Jer 1,4-10).
Me pregunto dentro de mi interior, los “Consagrados/as” tenemos conciencia y experiencia de nuestra elección desde el “vientre” materno, no lo digo por “romanticismo”, sino en conciencia y convicción de vida.
La Consagración de la Vida Religiosa es continuidad de la Consagración bautismal, desde antes de ese momento que me llevaron “chineado” al templo o parroquia donde me bautizaron, YA EL SEÑOR ME HABÍA ELEGIDO, ME HABIA CONSAGRADO.
Otro pasaje significativo, es cuando Jesús participó del bautismo de Juan El Bautista, “bajo sobre él el Espíritu Santo en forma de paloma y se oyó una voz del cielo: Tú eres mi hijo querido, mi predilecto” (Lc 3,21-22).
Este otro texto nos permite retomar nuestra consagración bautismal, el misterio del DIOS TRINIDAD en la historia personal. Sí hemos experimentado el ser “queridos y amados” como hijos del PADRE, nuestra vivencia de fe es de GRATITUD, se sostiene en esa profunda experiencia del sentirse amado por puro AMOR DEL PADRE.
Esta experiencia nos impulsa, movidos por el Espíritu, a llevar la BUENA NOTICIA DEL REINO, la misma que presentó Jesús: “el Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor…El empezó diciéndoles: hoy, en presencia de ustedes, se ha cumplido este pasaje de la Escritura” (Lc 4,16-21).
Somos consagrados en el Bautismo y confirmados en el llamado a la forma de Vida Religiosa en un carisma y espiritualidad particular, este es nuestro aporte en la Iglesia: ser testigos de que somos completo para el proyecto del Reino de Dios en el presente.
El crecimiento y calidad humana en la Religiosa/o Consagrado
El misterio de la vida humana es un proceso de crecimiento mediado por distintos encuentros, variedad de aprendizajes y experiencias significativas que marcan la persona. En este camino aparece el misterio de la fe que nos acompaña, que está presente en la historia personal, familiar y comunitaria. Veamos a Jesús en la memoria de los evangelios, para comprender este misterio humano y divino que nos acontece.
“El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:
sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga. Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha".
También decía: "¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra ,es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra" (Mc 4,26-32),
Crecer, germinar, desarrollar, extender, dar fruto, todo eso es el proceso de la “semilla” del Reino sembrada en nuestra vida. Tenemos que ser consciente y sensibles en que la semilla del Reino está en nosotros, en mi historia personal y comunitaria. ¿Cuánto hemos crecido y se ha desarrollado la semilla del Reino en mi vida? ; ¿cómo noto que la semilla está creciendo? ; ¿me contemplo creciendo, por pura GRACIA DEL PADRE?
Se trata de tener una manera de verse así mismo más contemplativa. Es mirar el misterio del PADRE en nosotros, la acción del ESPIRITU en el todo de la vida. ¿Por dónde el Señor me ha conducido estos años, cómo su presencia me hace crecer como persona y cristiano?
El desarrollo de todos nuestros dones, de nuestra parte bondadosa que está en el corazón, el saberse creciendo aún experimentado la debilidad y fragilidad, el potenciar las cualidades personales para bien de la comunidad, es la expresión de esa “semilla” en desarrollo misterioso y crecimiento para el bien.
Necesitamos mostrar una sana autoestima, una aceptación humilde de nuestros límites, un reconocimiento con serenidad de nuestros errores, un sentido profundo y agradecido de la vida, un soñar con una sociedad más humana.
Una vivencia fraterna y comunitaria
El aspecto comunitario es crucial en nuestra fe, en nuestra vivencia del misterio del DIOS TRINIDAD. La Vida Religiosa Consagrada está cimentada en la vida y experiencia comunitaria, en tratarse y verse como hermanos y hermanas.
Con respecto a los evangelios, tenemos que tener presente que estos son fruto de la memoria una comunidad que vivió el encuentro y fe en Jesús de Nazareth: la Buena Noticia de Jesús es presentada por la fe viva de una comunidad, sin esa memoria colectiva las palabras, gestos y vida de Jesús se hubieran perdido.
En la propuesta de del evangelio de Marcos, se nos presenta a un Jesús que anunciada la misión del Reino, llama a sus discípulos desde su realidad familiar y social, que incluye, la práctica religiosa, acción laboral, reputación social y mentalidad política (Mc 1,14-20; 2,13-17; 3,13-19).
También la comunidad del evangelio de “Lucas”, nos presenta a Jesús movido por la fuerza del Espíritu, anunciando la Buena Noticia, haciendo acciones sanadoras y liberadoras, buscando constituir una comunidad de discípulos (Lc 4,14-30; 5,1-11).
Incluso este evangelio, tiene la memoria de resaltar que Jesús tuvo en su grupo mujeres que lo acompañaban como discípulas o seguidoras de su proyecto del Reino, algo novedoso en la cultura religiosa judía (Lc 8,1-3).
En el evangelio de la comunidad de Juan, se presenta la relación comunitaria como una experiencia de amistad, donde Jesús ve a cada uno de sus discípulos como amigos: aquellos a los que se les muestra todo sin reservas, con quienes podemos abrir el corazón, a los que se aman al extremo de llegar a dar la vida (Jn 15,1-21).
También, el sentido comunitario y fraterno quedó marcado en los textos de la comunidad de Juan, en profesar que, el Dios de Jesús es un Dios de AMOR, que se concreta y se realiza en la vivencia comunitaria y en el amor a los hermanos (1Jn 4-5).
En el conflicto de Jesús con los Fariseos, el Maestro resalta el modo de relación y de ejercer el poder entre los de la comunidad de creyentes o discípulos: “ustedes no se hagan llamar maestros, porque uno solo es el maestro, mientras que todos ustedes son hermanos” (Mt 23,8). No hay ningún tipo de estratificación o estatus social, mucho menos de poder sobre otros, en la FRATERNIDAD DE HERMANOS Y HERMANAS CREYENTES EN CRISTO.
Las primeras comunidades organizadas alrededor del Resucitado y movidas por la presencia actuante del Espíritu Santo, fundamentaron su espiritualidad desde el sentido de ser hermanos y comunidad de fe seguidora de Jesús, siendo sus características: la escucha y práctica de la PALABRA, la vida constante de oración, la comida compartida y expresada en la eucaristía, la solidaridad entre todos, y tomando en cuenta a los más necesitados, donde la mujer tiene su lugar (Hch 1,12-14; 2,42-46).
La celebración eucarística, tiene su sentido antropológico y teológico en una comida compartida y repartida con todos los que participan en igualdad y sin crear ningún tipo de división que dañe la unidad y comunión (1Cor 11,17-34).
Para las comunidades de Pablo el apóstol, la figura de cuerpo define el sentido de Iglesia. El modelo organizativo y corporativo de la Iglesia se basa en ser, sentir y estructurarse como un cuerpo. La fe es creer y actuar en la Iglesia experimentándonos como el Cuerpo de Cristo, donde la diversidad de los creyentes es parte de esa unidad en Cristo (1Cor 12; Ef 4,1-16).
Una ética desde las bienaventuranzas
La conciencia es una realidad interna en el ser humano que es necesario formarla desde una escala de valores o principios que la orienten hacia una práctica de vida. La conciencia es un referente racional que dicta los aspectos decisivos del corazón, que define las decisiones que tomará una persona en distintas circunstancias incluso las religiosas; como bien lo expresaba el pueblo de Israel cuando oraba clamando, quién puede estar en la presencia del Señor: “el que tiene manos limpias y puro corazón, el que no rinde culto a los ídolos ni jura falsamente” (Sal 24).
La propuesta evangélica del Reino es radical en su contenido y práctica, es un planteamiento ético que define el modo de vivir y de actuar en relación con los otros que comparten este espacio en el planeta Tierra.
El recorrido moral y ético de la propuesta de Jesús, nos quedó en la memoria de los evangelios, en especial en la comunidad de Mateo donde se encuentra la actualización del decálogo y el nuevo modo de ver la ley judía (Mt 5-6). De este grupo de exigencias éticas de una nueva moral a partir del Reino de Dios, retomemos solo el apartado de las llamadas bienaventuranzas (Mt 5,1-12):
“felices los pobres de corazón, porque el cielo les pertenece”. Sentirnos felices de compartir y estar con los pobres, con su causa, sus “angustias y anhelos”, estar con un corazón sencillo y humilde, experimentando ser hermanos sin mayor poder, que el que da el amar la justicia, la verdad y la solidaridad.
“Felices los afligidos porque serán consolados; felices los desposeídos, porque heredaran la tierra”. Es con los desheredados, con los sin tierras, con los excluidos que nos toca jugar nuestra suerte. Se trata de acompañar y sentir con los “afligidos”, para saber que es la “providencia divina” ¡primero Dios!
“Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”. Estamos llamados a ser hombres y mujeres que actúan en y desde la justicia; en el sentido del Reino, es estar a favor de que se haga justicia a los pobres, marginados y más necesitados; es ser promotores y luchadores de los derechos humanos y ambientales.
“Felices los misericordiosos, porque serán tratados con misericordia”. Solo el que ha experimentado la misericordia puede actuar con misericordia, esto es, portarse con entrañas y corazón cercano y solidario con la miseria del otro, con el miserable del camino. Nuestro Dios es Misericordioso, nuestra práctica más clara como creyentes tiene que ser la misericordia con los otros.
“Felices los limpios de corazón, porque verán a Dios”. Un corazón limpio es tener una sola intención, es ser honrado, actuar con autenticidad y verdad en todo momento. Es presentarse con un corazón pequeño y sincero delante del PADRE, es en todo momento estar orando con un corazón vuelto totalmente al PADRE, a JESUS, dejándose conducir por EL ESPIRITU.
“Felices los que trabajan por la paz, porque se llamarán hijos de Dios”. La Paz es fruto de la justicia, la solidaridad y de la reconciliación. La Paz en estos tiempos es estar en contra del armamentismo, de promover las armas en la sociedad. Es tener actitudes pacificas, serenas, cordiales, respetuosas, de tolerancia y armonía con todos/as. Dos personajes y santos actuales: Mahatma Gandhi (1948) y Martin Luther King (1968).
“Felices los perseguidos por causa del bien (la justicia), porque el reino de los cielos les pertenece”. Los perseguidos y testigos del Bien, en América Latina y nuestra región de América Central, son una cantidad grande. Tenemos una bella memoria de los tantos testigos que han dado la vida por querer transformar y construir un mundo donde “reine” la justicia, la solidaridad, la verdad y el bien para los más pobres.
Esperanza en un “Cielo Nuevo y una Tierra Nueva”
Una característica propia de un creyente en estos momentos es la ESPERANZA, el tener un corazón y mente con visión en un mejor tiempo, en un modo de estar en la sociedad y planeta que sea como lo soñó el Dios Creador.
La visión que nos presenta el libro de la comunidad perseguida del “apocalipsis”, ya al finalizar los capítulos es de mucha esperanza: “un nuevo Cielo, una nueva Tierra y la nueva Jerusalén”. Esta comunidad asediada y perseguida por confesar la Buena Nueva de Jesucristo, en un imperio opresor y asesino, vive de la Esperanza que acompaña a todos los creyentes en Jesús.
Las instituciones sociales, empresariales y personas destructoras de este planeta “la Madre Tierra”, de la vida de los humanos, de la vida en todas sus dimensiones y expresiones, no son la última palabra para los creyentes en Jesús, sino: la última PALABRA la tiene LA VIDA, LA RESURECCION, LA VIDA ETERNA, esa es nuestra fe.
Es tiempo de creer en una humanidad, sociedad, instituciones, planeta “nuevos”, basados en la propuesta del Reino de Dios, que nos presentó Jesús. No podemos pretender tener una vida nueva, sin cambio de vida, conversión, metanoia: “vino nuevo en odres nuevos” (Mc 2,22). Un cambio que se teje en el interior del corazón humano, y se concreta en un tejido social que haga posible la vida para las grandes mayorías, donde la Creación entera vive con vida abundante.
Algunos aspectos que testifican la vida Consagrada Religiosa como símbolo de fe.
Un primer símbolo de Fe de la Vida Consagrada Religiosa es, mostrar con nuestra vida que estamos enamorados o apasionados del modo y de la causa de Jesús: “la mejor expresión de la fe profunda en Dios es la seducción” C. Cabarrús. Como dirá el Apóstol “con el corazón creemos para ser justos, con la boca confesamos para obtener la salvación” (Rom 10,10).
Un segundo símbolo de fe, es mostrar con la vida que estar consagrados es experimentar el “ser hijos/as amadas del PADRE”, es decir, transmitir a los demás que vivimos como hijos amados y elegidos para el Reino: solo Dios basta.
Tercer símbolo de fe, actuar y vivir como “ungidos”, esto es experimentarse alcanzados por el Espíritu de Jesús, el que lo movió a Él en todo su ser y actuar: el Espíritu liberador y sanador. Toda nuestra misión tiene que estar impregnada de ese mismo Espíritu.
Cuarto símbolo de fe, es mostrar con nuestro crecimiento humano el camino espiritual, el paso del Espíritu en nuestra propia existencia: el crecimiento en calidad humana, con una buena autoestima y humilde reconocimiento de mi verdad existencial, son expresión del crecimiento de la semilla del Reino en cada uno.
Quinto símbolo de fe, es la vivencia comunitaria y fraterna en nuestro diario vivir. Es creer que cada hombre y mujer es mi hermano, que cada hermano es un regalo, que la experiencia de amor se concreta en encuentro con otros/as, en especial con el más necesitado o que se encuentra tirado en el camino. La vivencia comunitaria es la gran mediación y lugar donde el AMOR DEL PADRE se concreta.
Sexto símbolo de fe, una práctica comprometida con misericordia, justicia, bondad y paz. Es creer que el Reino inicia y se desarrolla desde los pobres y la acción solidaria con ellas/os. Que el hambre y sed de justicia se concreta en la defensa de los derechos humanos y la defensa de la Madre Tierra con todos sus vivientes.
Séptimo símbolo de fe, es vivir este tiempo con Esperanza, alegría y ternura, siendo Buena Noticia en cada palabra, gesto y acción concreta. Es caminar con la mirada levantada creyendo en un “cielo nuevo y tierra nueva”, esa es la profesión de fe en estos momentos: creer que podemos como humanidad, sociedad y criaturas todas recrear este planeta que nuestra “Hermana Madre Tierra”.
BIOGRAFIA:
Cabarrús, Carlos Rafael. Haciendo Política desde el SIN PODER. Desclée de Brouwer. España. 2008.