HIMNO
LLAMADOS A LA MISERICORDIA DE DIOS
De esta tierra la Amazonía
Se alzan voces juventud del Ecuador
Se construye hoy los lazos de vida
Para tener un mundo mejor.
/Que chévere ser llamado a la misericordia de Dio-o-os
Que chévere ser tu testigo y vivir como hijos de Dio-o-os
Que chévere ser amado por la misericordia de Dios/.
Los Kichwas, los Cofanes, y los Sionas,
Los Secoyas y mi hermano shuar
Nos unimos en un solo canto
Uno solo unidos por la paz.
Tú Jesús nos llamas a ser vida
A ser vida frente a los demás
Misericordia hoy tú nos pides
Frente a tanta, a tanta desigualdad.
Juventud dejemos ya de lado
Esas cosas que el mundo invade ya,
Unámonos a los valientes,
Que a un solo grito misericordia pide paz.
Caminamos juntos de la mano
De Dios Padre, Hijo y su mamá.
Madre nuestra guía y fortaleza
La esperanza a un cambio de paz.
ORACIÓN
Oh Padre misericordioso, te pedimos por el VI Encuentro y Festival Juvenil Amazónico, somos de una región misionera que en nombre de tu Hijo Jesús, llevamos con alegría el Evangelio dando vida a todos los pueblos y nacionalidades.
Vivimos en esta tierra, obra creada por tus manos misericordiosas, donde escuchamos el silencio de la selva, el trinar de los pájaros, el murmullo de los ríos. Nuestros hogares son verdaderas escuelas de vida comunitaria, donde aprendemos a amar nuestra madre tierra y a respetar la vida que en ella existe, aunque nos sentimos impotentes ante tanta destrucción y amenaza causada por la mano del hombre a nuestro hábitat.
Que este encuentro sea motivo para comprometernos en el anuncio de Tu Reino, especialmente en los lugares más necesitados de nuestras comunidades, parroquias, familias y sociedad. Para que sean verdaderas fuentes de misericordia y servicio a los jóvenes.
Que todos y todas puedan sentir el amor eficaz y verdadero de quienes vamos hacia ellos, llevando el gozo de la vivencia misericordiosa. Somos jóvenes que soñamos con un mundo mejor, en donde todos nos respetemos y vivamos como verdaderos hermanas y hermanos.
Imploramos la protección amorosa de nuestra Madre María, para seguirle en la entrega total a Ti, en fidelidad y servicio a los hermanos más necesitados.
Te lo pedimos Padre, que con el Hijo y el Espíritu Santo Vives y Reinas por los siglos de los siglos.
Amén