CARTA DE APOYO AL PAPA FRANCISCO

PARA EL SÍNODO SOBRE LA FAMILIA

Querido Papa Francisco:

Le escribimos con el cercano afecto de este Ecuador que recientemente Usted ha conocido y pastoreado. Nuestra intención es la de rogarle que anime a los padres del próximo Sínodo de Obispos, para que, con el espíritu de Misericordia que caracteriza a Cristo, se acerquen a aquella enorme cantidad de cristianos católicos que siendo divorciados y vueltos a casar, sinceramente quieren seguir a Cristo y hacer la voluntad de Dios.

Para esta petición nos impulsa el deseo pastoral de acompañar en su crecimiento espiritual a aquellas personas creyentes pero sencillas, que han experimentado con dolor el fallo de su primer matrimonio eclesiástico. Con frecuencia saben que en él se han dado situaciones que determinarían su nulidad, pero por circunstancias sociales, económicas o eclesiásticas, muchos de ellos no se atreven o no son capaces de iniciar un proceso de nulidad de ese matrimonio. En otros casos, precisamente por el bien de sus hijos, ven que no es correcto romper el segundo matrimonio civil.

Siendo buenos cristianos, ellos viven su actual matrimonio civil con buena conciencia, aunque les duele ser juzgados duramente por quienes solo ven externamente que esa unión es un matrimonio irregular. Ellos desearían participar más activamente en la vida de la Iglesia y les duele que muchos sacerdotes les nieguen la comunión eucarística. Luego de escucharlo a Usted, ellos ven el actual momento eclesial con esperanza y como una gran bendición.

Sentimos que esta petición que, a través de Usted, presentamos a los padres del Sínodo, sintoniza con los sentimientos del corazón de Cristo y con las exigencias evangélicas.

Firmamos, pueblo de Dios: sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, laicos de diversas edades y profesiones, el pueblo creyente que espera de los pastores de nuestra Iglesia las palabras y orientaciones que nos den en nombre del Señor.

En Ecuador a 1° de Septiembre de 2015

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