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MATERIALES PARA LA CADENA DE ORACIÓN

PARA LEER

“Custodiar la creación, cada hombre y cada mujer, con una mirada de ternura y amor, es abrir un resquicio de luz en medio de tantas nubes oscuras, es llevar el calor de la esperanza” (Papa Francisco, Discurso de toma de posesión)

“América Latina es el continente que posee una de las mayores biodiversidades del planeta y una rica socio diversidad representada por sus pueblos y culturas. Éstos poseen un gran acervo de conocimientos tradicionales sobre la utilización sostenible de los recursos naturales” (Aparecida 83).

"Con los pueblos originarios de América, alabamos al Señor que creó el universo como espacio para la vida y la convivencia de todos sus hijos e hijas, y nos lo dejó como signo de su bondad y de su belleza. También la creación es manifestación del amor providente de Dios; nos ha sido entregada para que la cuidemos y la transformemos en fuente de vida digna para todos…

"Nuestra hermana la madre tierra" (como la llamaba San Francisco) es nuestra casa común y el lugar de la alianza de Dios con los seres humanos y con toda la creación. 

“Desatender las mutuas relaciones y el equilibrio que Dios mismo estableció entre las realidades creadas es una ofensa al Creador, un atentado contra la biodiversidad y, en definitiva, contra la vida. El discípulo misionero, a quien Dios le encargó la creación, debe contemplarla, cuidarla y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador" (Aparecida 125).

"En las decisiones sobre las riquezas de la biodiversidad y de la naturaleza, las poblaciones tradicionales han sido prácticamente excluidas. La naturaleza ha sido y continúa siendo agredida. La tierra fue depredada. Las aguas están siendo tratadas como si fueran una mercancía negociable por las empresas, además de haber sido transformadas en un bien disputado por las grandes potencias”. (Aparecida n. 84)

“Lo mismo hay que alertar respecto a las industrias extractivas de recursos que, cuando no proceden a controlar y contrarrestar sus efectos dañinos sobre el ambiente circundante, producen la eliminación de bosques, la contaminación del agua, y convierten las zonas explotadas en inmensos desiertos" (Aparecida n.473)

“Quisiera pedir por favor a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos custodios de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen nuestro caminar… Cuando no nos preocupamos por la creación y por los hermanos, entonces la destrucción gana terreno y el corazón se vuelve árido” (Papa Francisco, Discurso de toma de Posesión).

"La presencia de la Iglesia en la cuenca del Amazonas no es la de alguien con las maletas listas para irse tras haber explotado todo lo que había a su alcance… La Iglesia ha estado presente en la cuenca del Amazonas desde el principio... y todavía está presente y es crucial para el futuro de la zona" (Papa Francisco, Jornada Mundial de la Juventud).

 

PARA PEDIR PERDÓN

Señor, reconocemos nuestras limitaciones y fragilidades, somos conscientes de nuestra falta de sensibilidad por la vida en todas sus expresiones, y por la manera en que hemos optado vivir alejados de tu proyecto de reino, privilegiando, tantas veces, nuestro bienestar personal, y viviendo una vida centrada en el tener y no en el ser…  Una vida que nos lleva a perdernos a nosotros mismos y a hacernos insensibles ante las múltiples expresiones de muerte a nuestro alrededor. Señor de la esperanza, te pedimos perdón también por haber guardado silencio tantas veces, siendo cómplices por omisión, de las tantas maneras en que la vida en la amazonía ha sido y sigue siendo afectada, siendo testigos ante el alejamiento del proyecto de reino que tú nos prometiste y nos encomendaste. Perdón por nuestra complicidad en obra y omisión. (Caritas Ecuador 2013)

 

PARA COMPROMETERNOS

Acogemos la creación como un don inagotablemente diverso, de sobrecogedora belleza, que refleja la misteriosa riqueza de Dios, y nos mueve a alabarle y a darle gracias con profunda reverencia.

Afirmamos el valor incomparable de la vida humana pero sabemos que al destruir nuestro entorno, atentamos contra nuestra propia existencia.

Queremos vivir en armonía con todos los seres vivos, y pedimos a Dios la gracia de aprender a tratarlos con compasión y reverencia.

La diversidad de culturas humanas refleja la riqueza de los caminos que conducen a Padre, creador de todos. Por eso nos comprometemos a no marginar ninguna cultura, por débil que parezca, a escuchar y a aprender de su sabiduría, a hacer lo posible para que sea preservada y así pueda jugar su papel en el concierto de las voces humanas en el Ecuador.

Necesitamos disminuir la pobreza y lograr que todas las personas puedan acceder a una vida digna; pero debemos hacerlo sin atentar contra la riqueza natural que Dios nos ha regalado y así poderla custodiar para las generaciones futuras.

Dios nos llama a vivir con mayor austeridad, y así demostrar la coherencia de nuestras convicciones. Sabemos que solos no podemos hacerlo. Y por eso pedimos con fe al Señor de la Vida y de la Creación:

  • El don de la humildad para reconocer que necesitamos cambiar.
  • El don de la pobreza, para vivir con mayor sencillez y ganar en libertad cristiana.
  • El don de la contemplación, para no instrumentalizar los dones de la naturaleza, respetando su integridad y su inmenso valor.
  • El don de la escucha y el diálogo sinceros, para oír todas las voces que merecen ser oídas.

Ayúdanos Señor a vivir este compromiso con alegría y confianza, en el espíritu de San Francisco patrono de nuestra capital, y en el amor de Cristo pobre por todos los seres vivos. AMEN

 

PARA ORAR

En el principio nos diste la luz

Gracias, Señor, porque nos permites ver y gozar de las maravillas de la creación.

En el principio hiciese la tierra

Gracias por pisar el barro con el que nos creaste

En el principio nos diste el agua

Gracias, Señor, por esa fuente de vida y de pureza

En el principio nos regalaste los árboles, las flores, la hierba de los campos…

Gracias, Señor, por la naturaleza que nos envuelve de colores y nos sostiene.

En el principio creaste una gran variedad de animales

Gracias, Señor, por enriquecer con ellos la sinfonía de la vida.

En el principio nos creaste a tu imagen, como hijas e hijos tuyos.

Gracias, Señor, por ser el Padre de todos los pueblos; huaorani, secioyas, kichwas, shuar, achuar, shiwiar, siona, andoa, quijos, taromenane y tagaeri.

Gracias, Señor, por ser también nuestro Padre.

 

PARA ORAR Y CANTAR

Sachapi canquimi, apu diuslla.

Canta uyacuni tamia shamucpi.

Huairipi, yacupi, allpapi tlacunqui.

Canta aduranimi ñuca shuncupi.

Aleluya, jisus. Canta quirinchi. Amén.

Canta llaquinchi, amen. Aleluya. Amén.

 

La selva es tu mansión, el sol tu faz.

Te oigo venir. Señor, la lluvia al sonar.

El viento, el río, el mar,  en tus manos están.

Dentro, mi corazón te quiere albergar.

Aleluya, Jesús, yo creo en Ti, amén.

Espero en Ti, amén. Te amo, Dios. Amén.

 

PARA VER

Video: Ecuador: viaje a la selma amazónica

 

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