instagramicon twitericon facebookicon googleicon googleicon

Crecida del Río Napo perjudicó obra

que se debía entregar en julio Unidad de Investigación

08 de agosto de 2018

 

Las lluvias y la crecida del río hicieron colapsar las láminas de acero colocadas a lo largo de la orilla, que se supone son la base en el muro de contención. Foto: Cortesía

$ 6’961.409 cuesta el muro de protección que recubrirá la orilla del afluente en Nuevo Rocafuerte. Los trabajos debían iniciarse en enero, pero arrancaron en junio con la colocación de láminas de acero, afectadas hoy por el agua.

El 20 de julio de 2018, un torrencial aguacero cayó en el sector de Nuevo Rocafuerte, cantón Aguarico, provincia de Orellana. A causa de ello, el río creció y sus aguas afectaron parte de los trabajos de la construcción de un muro de contención o protección, que lleva medio año de retraso.

Se trata de una de las obras más anheladas por los habitantes de la zona desde 2012, cuando se hicieron los primeros estudios técnicos. En esa época, a pesar de contar con los estudios necesarios, se suspendió el financiamiento por parte del Gobierno anterior.

En julio de 2017, el presidente Lenín Moreno, oriundo de Nuevo Rocafuerte, participó en la presentación del Proyecto Malecón y Muro de Protección. En diciembre del mismo año se firmó el contrato entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la constructora Hidroequinoccio EP, para la ejecución de la obra por $ 6’961.409, con un plazo de 7 meses. Los trabajos debían iniciarse en enero de este año, pero no fue así.

Obra con estudios deficientes

Diego Espinosa, gerente general de la constructora, argumentó a Medios Públicos que la demora se debió a la realización de nuevos estudios de batimetría, así como la aprobación arquitectural en el diseño del malecón. “Estuvo parado desde enero hasta el 18 de junio, cuando se inició el hincado. En esos meses de paralización se transportó todo el material”.

La edificación de la obra se efectúa con base en los estudios anteriores. Sin embargo, Ricardo Paula, subsecretario de Infraestructura del Transporte del Ministerio de Obras Públicas, indicó que fueron actualizados por el personal técnico de la institución, con el fin de evitar nuevos costos.

Con respecto al retraso, manifestó: “Hemos tenido que generar suspensiones parciales en el plazo, dado el hecho de que el ingreso de materiales depende mucho de los niveles de caudal del río”.

Estuardo Hidalgo, morador del lugar, estimó que los estudios, deficientes según él, realizados en 2012, y las lluvias ocasionaron daños en la primera fase de construcción: movimiento de tierras, colocación de láminas de acero (tablestaca), entre otros trabajos. “Clavaron estacas metálicas y realmente la fuerza del río, la lluvia, la falta de relleno, provocaron que reventaran, se doblaran (las láminas de acero) y ahora están en el río...”.

En el contrato se estipula el pago del anticipo del 50% del valor total de la obra: alrededor de $ 3’500.000, desembolsados en los primeros 15 días tras la firma del documento. El otro 50% se dará mediante el pago contra presentación de planillas mensuales.

La empresa contratista señaló que en los trabajos de la colocación de la denominada tablestaca ya han invertido  $ 400.000, según constan en las planillas de avances de obra de junio y julio de 2018. Además, dijeron que tienen invertidos $ 4’000.000, tanto en maquinaria como en materiales.

Hidalgo, quien también es arquitecto, junto a otros expertos, resaltó que solicitaron conocer los estudios. Por ello, viajaron a Quito a pedir audiencia con las autoridades del ramo. “El 8 de agosto estuve en el despacho (del MTOP) exponiendo mis observaciones y las necesidades para un estudio que sea con las especificaciones y las características que el río exige. Se pedía el estudio hidráulico y el estudio de suelos”.

Desde la Subsecretaría de Infraestructura del Transporte, Ricardo Paula aclaró que “el inconveniente se dio en la tablestaca, que fue colocada en la primera etapa en la construcción, son láminas de acero de 6 milímetros, que son el revestimiento y recubrimiento del muro”.

Este criterio fue compartido por el representante de la empresa constructora. “La tablestaca es la piel del muro, uno comienza a hincarla, esta sirve para proteger y que el agua no ingrese. El tema es que la gente creyó que la tabla era el muro, y no es así”.

Según los denunciantes, el problema radica -además- en que no se socializó el proyecto. Inclusive en las reuniones que los técnicos oriundos del sector tuvieron con los delegados del ministerio, se presentaron sugerencias para evitar problemas por el comportamiento del río, pero no fueron tomadas en cuenta.

El río Napo tiene 2 km de ancho y unos 9 m promedio de profundidad cuando está seco, pero cuando crece llega hasta 15 m, con una fuerza hidráulica que no es fácil de contener y sostener. Según Hidalgo, estas características no se habrían tomado en cuenta en los estudios. “Lamentablemente eso no se ha hecho. Solicitamos dos veces que nos exhiban el estudio, al contratista desde enero, y nunca se mostró ni se socializó el proyecto… Ahora, ahí están las consecuencias”.

Espinosa, en cambio, indicó que la primera socialización estuvo a cargo del presidente Moreno y posteriormente lo hicieron diferentes autoridades. “Hemos tenido de 4 a 5 socializaciones del tema, la socialización sigue siendo permanente”.

Daños, problemas y retrasos

La construcción del muro de protección empezó hace menos de dos meses. En su primera fase se colocó una tablestaca a lo largo de la orilla. Hasta el momento, según información de la constructora, se han hincado unos 300 m de estas láminas de acero y los daños por la crecida del río afectaron alrededor de 50 m.

El problema se produce debido al incremento de 10 milímetros, que es lo normal, a 90 milímetros. “Cayó tanta agua que empujó la tierra, es decir, la tierra se desmoronó y empujó la tablestaca contra el río”, señaló Espinosa.

Otra causa sería el problema de alcantarillado y saneamiento que tiene Nuevo Rocafuerte, pues con las lluvias y la presión del agua, las acometidas clandestinas se destaparon y desbordaron.

Los moradores piden que se proteja la infraestructura actual, porque instalaciones como la escuela fiscal Francisco de Orellana y el hospital Franklin Tello están a solo 6 y 8 m cerca de la orilla, por lo que corren el riesgo de quedarse también sin alcantarillado sanitario y sin hospital. La reparación de los daños en el muro en construcción durará 15 días y, supuestamente, no tendrá costo adicional, ya que está dentro de la garantía del contrato.

Según los constructores, el trabajo consiste en colocar nuevamente las láminas de acero, limpiar el lodo y agua que se estancó dentro del canal e iniciar la edificación, la cual ya registra retrasos: la obra debió empezar en enero y entregarse a fines de julio pasado.

El manejo para la contratación de la obra con la Empresa Pública Hidroequinoccio se dio a través de un régimen especial, el muro tiene en total 1.400 m y 4 m de ancho por 6 m de alto.

El procedimiento consiste en hacer una zanja entre la tablestaca y la orilla. Allí se coloca una geomembrana o malla. Luego se colocan piedras gruesas, encima un geotextil que estará sostenido a la tablestaca mediante pernos, hasta formar el muro.

Para Hidalgo, era necesario realizar los estudios específicos en cada nivel del terreno, pues “no podían hacer un muro lineal como si todo fuera plano, cuando el terreno es irregular, pese a que tenemos un terreno de pendiente”. Dentro del proyecto se prevé la construcción de tres nuevas plataformas para embarque y desembarque, tanto para la Marina y el hospital como para la ciudadanía. La obra incluye el cambio en el alcantarillado central y perpendicular, que conducirá a una planta de tratamiento de agua. “No solamente es un muro por construir, esto es un sistema que es un malecón”, aclaró Espinosa. La entrega del muro de protección junto al malecón está prevista para el próximo diciembre o en las primeras semanas de 2019. (I)

Detalles

El muro debe ser alto

La cota del muro en construcción será más alta que la cota donde se asienta el pueblo, para evitar que el río Napo sobrepase, especialmente cuando se produzcan fuertes precipitaciones.

El clima descontrola al río

La crecida del río Napo arrasa con lo que hay a su paso. Su intensidad aumenta cuando llega a Nuevo Rocafuerte, junto a los afluentes Misahuallí y Tiputini.

Exigen parámetros técnicos

El muro, que los habitantes exigen sea edificado con todas las especificaciones técnicas, así como el Parque Lineal,  beneficiará de manera directa a más de 1.000 moradores de Nuevo Rocafuerte.

Habitantes piden audiencia

Una delegación de habitantes solicitó a la Comisión de Participación Ciudadana de la Asamblea Nacional audiencia, para dar a conocer las observaciones presentadas al MTOP acerca del contrato para la obra. (I)

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/ecuador/1/atraso-muro-contencion-aguarico-crecida-rionapo

Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec

 

VisitasVisitas2607520

Teléfono 593 (06) 2880501 (02) 2257689 •  info@vicariatoaguarico.org