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A todos los hermanos de la Provincia y de las Custodias

del Ecuador, México-Texas y Venezuela

“Si no confiáis, no subsistiréis” (Is 7,9)

En los tiempos fuertes y en fechas especiales acostumbro a escribir una sencilla carta a los hermanos. Es tiempo de Adviento y me gusta este tiempo a pesar de la dificultad que tenemos en vivirlo. La sociedad en que vivimos nos impone la Navidad antes de tiempo. Se olvida del ritmo litúrgico y de la preparación que deseamos tener a lo largo de estas cuatro semanas. Nos han adelantado la fecha, pero nosotros queremos que llegue a su tiempo, con la debida preparación.

Al iniciar un camino solemos unir nuestro ánimo con la mirada puesta en la meta. Así lo hacemos un año más en este tiempo de Adviento y Navidad. En este recorrido me gusta el lenguaje, las palabras y el estilo de Isaías, compañero de camino. Su experiencia nos ayuda a vivir y expresar nuestra fe, nuestras dudas o dificultades. Al mismo tiempo nos ayuda a expresar la necesidad que tenemos de que Dios esté con nosotros.

La lectura de laudes del miércoles de la primera semana de adviento, en el día de la Constitución, me ha animado a volver sobre el capítulo 7 de Isaías, el de los avisos a Acaz, en el libro de Enmanuel.  Así se expresa el profeta: “La joven está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel. Comerá requesón con miel hasta que aprenda a rechazar el mal y a obrar el bien” (Is 7, 14b-15).

Normalmente interpretamos estas palabras de forma positiva, como oráculo de salvación. La misma palabra “Enmanuel”, el “Dios con nosotros”, apunta en esta dirección. Incluso la comida, la leche y la miel, nos parecen alimento paradisíaco, símbolo de bendición, promesa de una tierra feraz. Advierte el profeta que la leche y la miel serán el alimento de Enmanuel durante todo ese tiempo que va desde su nacimiento hasta que sepa discernir lo bueno de lo malo, es decir, hasta la mayoría de edad. Sin embargo, el hecho de que alguien tenga que comer leche y miel (cuajada con miel en nuestra tierra) durante unos cuantos años, no es ninguna buena noticia, sino todo lo contrario: indica la escasez debida a las condiciones por las que pasa el país, como lo da a entender en el versículo siguiente: “quedará abandonada la tierra” (Is 7,16).

Me resulta curioso y desconcertante que, a pesar de la destrucción, desolación o inestabilidad de la que habla Isaías, quede en nosotros una palabra o un trasfondo de esperanza, pasando por alto las dificultades a las que se refiere.

Está claro que los profetas miraban el futuro de su pueblo con “mirada de futuro” y un futuro siempre en las manos de Dios. Así debiera ser también el tipo de mirada que estamos llamados a mantener en nuestros días. Pero tampoco podemos olvidarnos de esas palabras del profeta que tomo como título para esta carta: “si no confiáis, no subsistiréis”. No son palabras de amenaza, pero sí nos recuerdan que la promesa de Dios nunca es incondicional. Según el espíritu de las alianzas de Dios con su pueblo, la fidelidad de las partes, de las dos partes, es esencial.

Iniciar el camino de Adviento nos exige confianza y orientar nuestra mirada hacia Jesucristo para recuperar el sentido de nuestra vida. La venida del Señor no es sólo un deseo, sino que es sobre todo una necesidad. Tal vez el cansancio acumulado con el paso del tiempo, los desengaños y decepciones y la carga de distintas tareas y responsabilidades producen en nosotros cierta pérdida de lo trascendente, cierta pérdida de ilusión y de deseo. De hecho, parece que no deseamos más que lo que necesitamos. Y cuando más parece que no necesitamos nada, es cuando más necesitamos la venida del Señor.

Que este tiempo de Adviento y de Navidad nos ayude a llenar nuestra vida de esperanza. Que seamos capaces de vivir de tal manera que ayudemos a cambiar el desánimo y la desolación en vida. Que tratemos de vivir el nacimiento de Jesús como la Buena Noticia de nuestros días.

Que la Paz y el Bien que tantas veces nos deseamos os acompañen de manera especial en estos días y en el nuevo Año.

Madrid, 6 de diciembre de 2017

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