SALGAMOS APRISA
A ENCONTRARNOS CON LA VIDA QUE LLEGA
A todos los que somos y hacemos Vicariato Apostólico de Aguarico
Ha llegado el Adviento y, animado por la esperanza que nos trae este tiempo nuevo, me dirijo a todos los que hacemos vida en esta porción del Señor, con este mensaje que quiere ser una ayuda para adentrarnos en este Misterio del Dios Vivo que viene a visitarnos y a encarnarse en nuestra humanidad.
El Adviento quiere arrancarnos de nuestra vida rutinaria, cansada y, con frecuencia, encerrada en nuestra propia carne. Dios quiere que salgamos a los caminos, venciendo nuestro tedio y nuestra autosuficienca, abriéndonos así a su misterio de amor para ir al encuentro de todas las personas, especialmente de los pobres y marginados de nuestro mundo.
Cada uno se puede preguntar: ¿Creo de verdad que Dios viene a ofrecerme su salvación y vida nueva y, por lo tanto, lo espero de verdad y animo a mi familia, comunidad o grupo a esperarlo con fe o mi autosuficiencia intelectual y el realismo de las cosas me impide ver más allá de lo que ven mis ojos y mente humana?.
La Palabra, la Única Palabra que es Dios mismo, nos pide salir de nuestras comodidades y ser un Vicariato “en salida, hacia las periferias existenciales”, en camino hacia donde nadie quiere ir, que son las personas y los lugares más abandonados de nuestra tierra amazónica: las culturas en peligro de extinción, los pueblos no contactados, los indígenas, los enfermos, los encarcelados, los emigrantes por causa de la injusticia y los que pasan hambre y sed.
La prisa que nos pide el Señor, no es la prisa estresante que deshumaniza. La urgencia de Dios es que nos acerquemos con el óleo de la comunión al corazón herido y necesitado de cada ser humano, que necesita el paso y la visita salvadora de Dios a sus vidas.
Así que hermanas y hermanos del Vicariato: ¡Vivamos en esta gozosa salida hacia Jesús, Amor Encarnado y hacia los pobres que necesitan que Dios sea amado y anunciado por nosotros!.
Que María, Madre del Adviento y hermana de la gozosa espera nos lleve hacia su Hijo Jesucristo
Fraternalmente.
Hno. Adalberto Jiménez Mendoza.
Vicario Apostólico de Aguarico