MENSAJE DEL VICARIATO
A TODAS LAS PERSONAS Y A TODOS LOS PUEBLOS
Junto a las tumbas de Alejandro Labaka y la hermana Inés Arango
Francisco de Orellana, 21 de julio 2019
Al celebrar los 32 años de la muerte martirial de Alejandro Labaka e Inés Arango (21 de julio 1987), que “arriesgaron su vida por el Evangelio” y la entregaron por los pueblos amazónicos, especialmente por los no contactados en aislamiento voluntario, el Vicariato Apostólico de Aguarico da gracias a Dios por su amor, cercanía, fidelidad y paz.
Hacemos memoria constante de los misioneros “mártires” de la Amazonía en nuestro compromiso cotidiano con las comunidades y en la búsqueda de caminos de libertad, justicia, territorialidad, salud, educación, organización y espiritualidad.
Continuando la vocación y misión de Alejandro e Inés, mantenemos vivo el “observatorio de los pueblos amazónicos”, para ver y denunciar la contaminación petrolera y minera, las injusticias y discriminaciones laborales, la violencia intrafamiliar, abusos a menores, femicidio, suicidio y otras maneras de violencia social, así como los legítimos reclamos por los derechos ciudadanos de las comunidades, que ven cómo la riqueza -que se extrae de sus territorios- es llevada a otras partes del país, manteniendo la frustración frente a sus legítimos reclamos de una vida digna.
Hemos recibido nuevas motivaciones de parte de los “Caminantes” que han recorrido 380 kilómetros desde Quito a Coca, así como los que han dado muchos pasos desde el Helipuerto (Vía Auca km 50) y Sachas, Vía de los Zorros y otras poblaciones de Orellana; teniendo todo el objetivo de llegar a las tumbas de Alejandro e Inés en la Catedral del Coca. Esta “Caminata 2019” nos ha animado a seguir “caminando juntos” con el Sínodo de la Amazonía que nos propone “nuevos caminos para la iglesia y para una ecología integral”, pero también con el Sínodo del Vicariato que nos lanza “hacia un nuevo plan pastoral”.
Desde la espiritualidad de Alejandro e Inés, con la historia misionera del Vicariato de Aguarico, con el impulso profético del Papa Francisco y los grandes desafíos de nuestra sociedad e Iglesia de Orellana,
DECLARAMOS
- Que es imprescindible seguir conociendo la realidad y escuchando los gritos de nuestro pueblo, de manera integral desde el Evangelio, en lo socio-económico, político, cultural, ecológico, familiar y religioso, en todos los sectores comunitarios, culturales e institucionales. Por ello, seguimos haciendo encuestas de opinión entre la mayor cantidad de la población.
- Que en Orellana existen personas vulnerables, necesitadas de atención especial, y que debemos trabajar en red para dar respuestas integrales y coherentes a medio y largo plazo como los menores y mujeres maltratadas, pueblos en aislamiento voluntario acosados territorialmente, los migrantes extranjeros y nacionales, así como algunos grupos culturales como waos, shuar, kichwas y afro… “para que todos tengan vida”.
- Que la misión del Vicariato es vivir, anunciar, denunciar, proponer y actuar frente a las realidades de injusticia, corrupción, contaminación petrolera-minera, atentados contra la vida de las personas-culturas- comunidades, indolencia ante la desatención a los sectores más vulnerables y otras maneras de pecado colectivo.
- Que la Amazonía es un bioma con diversidad de especies animales y vegetales, donde viven pueblos en aislamiento voluntario, de contacto reciente, indígenas, afroecuatorianos, mestizos y de otras etnias… que debemos proteger, defender y acompañar en la defensa integral de la vida.
PEDIMOS
- La corresponsabilidad del Estado y las instituciones implicadas en salvaguardar la vida, territorialidad, cultura y biodiversidad de la Amazonía, para que no se explote petróleo en ningún espacio de la Zona Intangible ni en la Zona de Amortiguamiento, por lo que apoyamos el derecho de los pueblos a la resistencia.
- El control real de la explotación minera artesanal e industrial en la provincia de Orellana, para que las aguas, cultivos, personas, comunidades y culturas no se contaminen y puedan mantener la dignidad y estilo de vida saludable. Además, pedimos la eliminación de los mecheros de gases hidrocarburíferos que perjudican la salud de las personas y sus biomas.
- Se fortalezca la atención a las comunidades ancestrales de la Amazonía, de tal manera que el Estado cumpla las obligaciones impuestas por la Constitución del Ecuador, salvaguarde la vida de los pueblos y mantenga el diálogo sincero-fiable con las comunidades a quienes se les debe responder inmediatamente de aquello que se les promete con la firma de acuerdos.
- Mantener espacios de diálogo en sinodalidad y trabajo en red entre las personas, instituciones y organizaciones que defienden la vida y la ecología integral, para exigir políticas y recursos para el desarrollo efectivo de las comunidades y de las personas más vulnerables, así como vigilar el cumplimento real de los proyectos y decisiones.
- Afianzar el compromiso de todas las personas y entidades por la vida, el cuidado de la casa común, el respeto a las “semillas del Verbo” que existen en cada pueblo, el estilo de vida sobrio y solidario que nos aleja del consumismo y la corrupción.
- El compromiso de los líderes sociales y religiosos en el conocimiento crítico de la realidad, el cuidado de la casa común y la defensa profética de la vida de los pueblos y culturas, a concretarse en cada una de las comunidades y pastorales de nuestra Sociedad e Iglesia.
El Vicariato Apostólico de Aguarico, la Fundación Alejandro Labaka, Los Caminantes del norte y del sur, los Hermanos Menores Capuchinos, las Hermanas Terciarias Capuchinas, los Amigos y Familias de Alejandro e Inés, y los hombres y mujeres de buena voluntad, que cuidamos la Casa Común y buscamos el bien de todos, ratificamos nuestra confianza en el Dios de la Vida, nuestro seguimiento a Jesucristo “camino, verdad y vida” que libera y acompaña a los pueblos, y nuestra decisión de vivir según el Espíritu de la “Selva, madre generosa”, para que todos caminemos juntos, en sinodalidad y esperanza, celebrando las palabras del profeta: “Qué bienvenidos, por los montes, los pasos del que trae buenas noticias, que anuncia la paz, que trae la felicidad, que anuncia la salvación” (Is 52, 7)
Con Alejandro e Inés, caminamos juntos por la Amazonía
Con Alejandro e Inés, a defender la vida