MENSAJE NAVIDEÑO PARA EL VICARIATO
CRISTO NACE EN LA AMAZONÍA
El Sínodo de la Amazonía recoge,, entre sus páginas una frase de hace más de 50 años, atribuida al entonces Papa Pablo VI, hoy San Pablo VI, quien muy comprometido con los momentos cambiantes en la Iglesia y en la Sociedad de su tiempo, profetizó: “Cristo apunta a la Amazonia”.
Deteniéndonos en lo que encierran estas cinco palabras, podemos ver cómo este Dios que viene hasta nosotros en la figura de un Niño - se hace presente en cada persona y en cada acontecimiento–como dice uno de los Prefacios de Adviento. Y así podemos decir con toda certeza que hoy Jesús se encarna, se hace persona, en la vida y en los rostros de quienes caminan junto a nosotros o a quienes nos hacemos prójimos para llevarles la Buena Nueva del Evangelio.
Hoy Cristo se hace persona en cada pueblo y cultura. Aquí en nuestra pequeña Iglesia convivimos: indígenas quichuas, shuaras, huaoranis, sionas, secoyas, cofanes, colonos nacionales y extranjeros, mestizos y otros… Cristo nace en cada uno de ellos, en cada uno de nosotros y, por ello, es necesario que nos demos cuenta para vivir este gran regalo del Dios de la vida permaneciendo despiertos, tal como nos dice la Palabra de Dios.
El Sínodo nos dice también que “la escucha de la Amazonía, en el espíritu propio del discípulo y a la luz de la Palabra de Dios y de la Tradición, nos empuja a una conversión profunda de nuestros esquemas y estructuras a Cristo y a su Evangelio.”
La llamada a la Conversión está dada en todo el Sínodo de la Amazonía, como en el Sínodo del Vicariato y es una clara llamada del Señor a salir hacia los otros, haciendo que esta conversión sea integral, pastoral, cultural, ecológica y sinodal.
Navidad es el tiempo propicio para detenernos un poco, contemplar el Misterio del Verbo Encarnado y contemplarnos a nosotros mismos, para no dejar pasar el Amor de un Dios encarnado que ya está en medio de nosotros, de las culturas y de todas las personas, a fin de que lo acojamos con todo nuestro ser y lo anunciemos a quienes aún no lo conocen.
No dejes pasar de largo a Jesús, que viene a encarnarse en los pueblos de nuestra amazonia y en ti. Y que tengas una ¡Feliz Navidad!.
Fraternalmente.
Mons. José Adalberto Jiménez
Vicario Apostólico de Aguarico
