instagramicon twitericon facebookicon googleicon googleicon

“Todos somos responsables de suscitar,

despertar y acompañar las vocaciones”

Después de 17 años del Primer Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones realizado en Itaicí (Brasil, 1994), convocado por la Santa Sede, en estrecha colaboración con el Consejo Episcopal Latinoamericano y la Confederación Latinoamericana de Religiosos; se realizó en la ciudad de Cartago-Costa Rica (del 31 enero al 05 febrero de 2011, por iniciativa de los Obispos responsables de la pastoral vocacional de América Latina y el Caribe) el II CONGRESO LATINOAMERICANO DE VOCACIONES con el propósito de seguir el camino ya iniciado, en el contexto de Aparecida (Documento conclusivo, 548). “MAESTRO, EN TU PALABRA ECHARÉ LAS REDES”.

Este Congreso contó con la participación de cuatrocientos ochenta personas: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, institutos seculares, laicos y varios ponentes.

El eje temático del Congreso giró en torno a cómo crear una cultura vocacional en nuestro continente, tomando en cuenta que “cultura” es el modelo y estilo de una comunidad, el modo de interpretar la vida, para transmitirla y convertirla en tradición.

La Vocación no es una carrera o profesión sino una respuesta a Dios que toma la iniciativa, es Él quien nos llama por amor, para participar de su vida divina. El hombre lo descubre progresivamente en su vida, no sólo para sí mismo sino buscando la salvación de los demás. Todos somos llamados a la santidad desde el bautismo. Como Iglesia es deber nuestro acompañar a cada uno de nuestros hermanos a descubrir este llamado.

Esta cultura vocacional no se dará si no hay una metodología, un camino a seguir que encarne la teología y llegue a la realidad del pueblo.

A través de este mensaje queremos llegar a todo hermano y hermana, hijos del mismo Padre Dios a escuchar la llamada que nos está realizando en el tiempo actual: Volver a Él en COMUNIÓN.

Necesitamos trabajar en comunión como nos lo pide Aparecida y nos lo recuerda el II Congreso Latinoamericano de Vocaciones: “en la Iglesia crecen todas las vocaciones juntas o no crecen”

 

¿Cómo iniciar?

Sin duda alguna, alimentar y gustar de nuestra propia vocación es indispensable para suscitarla en los demás. Luchemos también por la santificación de las familias es allí donde despierta la escucha de la voz de Dios. Y por último, si la vocación no es una opción sino una respuesta al amor de Dios, todos somos responsables de suscitar, despertar, acompañar las vocaciones en nuestra iglesia local: Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, institutos seculares y laicos unámonos en este fin a través de una Pastoral de Conjunto que testimonie este amor recibido.

"Como Pedro a Jesús, digamos:" Maestro en tu nombre echaré las redes" pues sabemos, que solo poniendo nuestra confianza en Cristo maestro, podremos ser los discípulos misioneros capaces de lanzar las redes en el mar revuelto de nuestro mundo, para que cada hombre y cada mujer seamos responsables de la salvación de los otros, nadie puede dar al hombre lo que solo Dios puede dar, nadie puede pedir al hombre lo que Dios solo puede pedir, no solo somos salvados sino también llamados a ser agentes de salvación, la vida es un don recibido para donarse.

Quito, 10 de marzo de 2011

 

+Rafael Cob

Obispo Vicario apostólico de Puyo

Responsable del Programa de Vocaciones de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana

VisitasVisitas2457613

Teléfono 593 (06) 2880501 (02) 2257689 •  info@vicariatoaguarico.org